El reconocido fabricante de alambiques con más de 30 años de experiencia en el segmento pisquero, Jaime Briones, reflexiona sobre cómo la alianza estratégica que formó con el equipo de asesores expertos de Abastible ha impulsado un cambio positivo en la industria pisquera al incentivarlos y acompañarlos continuamente a evolucionar a sistemas de destilación más sofisticados con uso de gas licuado, innovadores, eficientes y amigables con el medio ambiente.

Hace cuatro años comenzó este trabajo conjunto, cuando Abastible buscaba los caminos para impulsar el desarrollo de los pisqueros artesanales, con el objetivo de potenciar sus procesos térmicos y hacerlos más limpios, eficientes y productivos. Entonces, Jaime Briones -reconocido fabricante de alambiques de las regiones de Atacama y Coquimbo, referente en la industria pisquera-, vio en Abastible algo mucho más que una distribuidora de gas, porque contaba con experiencia, un equipo de especialistas en eficiencia energética y capacidad innovadora para generar un cambio en la industria. Esto lo ratificó cuando juntos diseñaron e implementaron el primer alambique con quemador directo a gas licuado de Chile para Viña Cogotí, lo que describe como el punto de partida para que las pisqueras comenzaran a migrar de la leña al gas licuado, marcando un cambio positivo en la industria.

“Al encontrarme con el equipo de Abastible con quien tenemos una alianza estratégica, tuvimos inmediata sintonía, porque ambos buscamos agregar valor a la industria pisquera a través de una mejora continua del proceso de destilado con transferencias de tecnología y conocimiento técnico para adaptar los alambiques a las nuevas necesidades en rendimiento del proceso, calidad del producto y cuidado del medio ambiente”, explica el especialista. Y agrega, “esta alianza ofrece, además, apoyo financiero y asesoría energética integral, lo que está ayudando a los pisqueros a mejorar su sistema de destilación con el uso de gas licuado, con mayores oportunidades de obtener un mejor rendimiento y con la capacidad cierta de generar un producto de mejor calidad”.  

Desarrollo del primer alambique a gas licuado

Si tenemos que definir la pieza fundamental para la fabricación del pisco, esta es el alambique: máquina que cuenta con una fuente de calor que extrae el alcohol del vino y cuyo sistema ha ido evolucionando para responder a las múltiples exigencias de la producción industrial que hoy posee nuevos estándares para mercados más exigentes, competitivos y con responsabilidad medioambiental.

Junto a Abastible, Briones desarrolló la destilación de pisco a gas licuado que según explica, “significó una gran diferencia, al aprovecharse de mejor manera el calor, contribuyendo a la eficiencia del proceso. Así lo hicimos hace cuatro años en Cogotí de Ovalle, y a partir de esa experiencia, se generó un punto de quiebre en la industria, y el sistema de alambique con quemador directo a gas licuado comenzó su masificación”.

Pero por qué arriesgarse a cambiar el proceso térmico de la destilación a una nueva energía, el especialista lo resume de esta manera: “Los alambiques con quemadores directos a gas licuado tienen la ventaja de poder controlar la temperatura de manera automática en las distintas etapas del proceso de destilación, a diferencia de los que usan leña; y eso se traduce en que los alcoholes resultantes son de mejor calidad y contienen menos impurezas arrastradas por los alcoholes más pesados que contaminan el producto final”.

También se refiere al menor impacto ambiental de usar gas, “con la leña estamos cortando los pocos bosques que quedan”, precisa, y no olvida que, “la leña requiere de una manipulación constante de personas, además de generar cenizas que, de alguna manera podrían llegar a contaminar los alcoholes”. 

Briones enfatiza que esta alianza ha generado las confianzas necesarias para que las pisqueras se atrevieran a evolucionar en sus sistemas de destilación, y destaca el servicio que Abastible otorga a viñas de todo tamaño.